PRIMERA COMUNIÓN
Miércoles 18 de Diciembre, 2019
La ceremonia se realizó el sábado 7 en nuestro establecimiento.

Fueron 30 los estudiantes de nuestra institución que han celebrado con gran alegría la dicha de recibir por primera vez  al Señor Jesús en su cuerpo y su sangre, misterio de la fe que atesoramos en el corazón, reviviendo la cena del Señor, compartiendo el pan de la salvación en fraternidad y comunión.

La eucaristía es el alimento que sacia totalmente los anhelos más profundos del ser humano. Cristo no defrauda. Él es el pan de vida eterna: “El que venga a mí nunca más tendrá hambre” (Jn 6,35). Él – y sólo Él – calma el ansia de felicidad, la necesidad de ser querido, la búsqueda de la felicidad... Él es misericordia y consuelo para todos nosotros.

La ceremonia fue presidida por el presbítero Manuel Pino, sacerdote de nuestra comunidad.                        Como estábamos en vísperas de la fiesta de la Inmaculada concepción, cerramos la ceremonia con la consagración a la Virgen del Carmen que la Iglesia nos invitó a realizar, haciendo una oración por la patria, en estos momentos de gran agitación política y social.

Con gran fervor pongamos a los pies de la Madre de Jesús todas nuestras necesidades y problemas, para que ella ore delante de Dios y ponga en su presencia el presente y el futuro de nuestra nación:

 

Oremos todos juntos, como hijos de una misma Madre:

Oración por Chile

Virgen del Carmen, María Santísima,

Dios te escogió como Madre de su Hijo,

del Señor Jesús que nos trae el amor y la paz.

 

Madre de Chile,

a Ti honraron los Padres de la Patria

y los más valientes de la historia;

desde los comienzos nos diste bendición.

 

Hoy te confiamos lo que somos y tenemos;

nuestros hogares, escuelas y oficinas;

nuestras fábricas, estadios y rutas;

el campo, las pampas, las minas y el mar.

 

Protégenos de terremotos y guerras,

sálvanos de la discordia;

asiste a nuestros gobernantes;

concede tu amparo a nuestros hombres de armas;

enséñanos a conquistar el verdadero progreso,

que es construir una gran nación de hermanos

donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.

 

Virgen del Carmen, Estrella de Chile,

en la bandera presides nuestros días

y en las noches tormentosas

sabiamente alumbras el camino.

 

Madre de la Iglesia,

Tú recibes y nos entregas a Cristo;

contigo nos ofrecemos a Él,

para que sobre Chile extienda

los brazos salvadores de su Cruz

y la esperanza de su resurrección.

 

                                                                              AMÉN.