Luego del primer módulo de clases, cada profesor jefe se reunió con sus estudiantes para realizar juntos la celebración del jueves santo.  Celebración del amor fraterno, de la entrega, del servicio.

Este año, por ser el año de la misericordia, esta celebración tuvo el eje central en el mensaje del servicio.  Los estudiantes en los diferentes niveles del colegio reflexionaron en la disposición necesaria para salir de sí mismos e ir al encuentro del hermano necesitado, del que está al lado. Del que camina cada día con ellos: compañeros de curso, profesores, auxiliares, familia, etc.

La motivación fue acogida y celebrada por todos los estudiantes. Y cada sala ornamentada para la ocasión con mucho esmero y cariño en la preparación de los signos: pan, uva, cirios, etc.

Al mediodía todos los funcionarios, se reunieron en la capilla del establecimiento para compartir este oficio religioso.  Este año la comunidad educativa del CEMLAP, hizo además memoria de su santa patrona: Santa María Rosa Molas, a quien tuvieron presente también en esta celebración ya que la fecha conmemorativa del jueves santo coincidió en esta oportunidad con el aniversario del nacimiento de la Santa.

La reflexión, guiada por la Directora de Pastoral, Hna. Romina Graneros,  giró en torno a encarnar las entrañas de misericordia y consolación que hereda esta comunidad educativa desde el carisma de consolar: “María Rosa recibe una vocación y una gracia especial que la hacen “instrumento de misericordia y consolación”; vive su existencia contemplando a Jesús en los hermanos. En este jubileo de la misericordia, seamos misioneros y artífices de un encuentro cargado de humanidad, con cada persona que Dios coloque a nuestro lado, para vivir como nos enseñó Santa María Rosa Molas, contemplando y proclamando el misterio de la misericordia revelado en Cristo Jesús…” “Seamos como Jesús y como Ma. Rosa, Pan partido y compartido… con entrañas de misericordia”, fue la exhortación de la religiosa a todos los presentes..

La ceremonia concluyó con el signo de compartir pan y uvas en memoria del Cuerpo y la Sangre de Jesús entregado para nuestra redención y salvación.

Fuente: Comunicaciones CEMLAP