Tres profesores del CEMLAP hablan de su vocación de educador
Viernes 16 de Octubre, 2015
Los docentes Lidia Rivera Córdoba, Carlos Godoy y José Loren Toro cuentan, a alumnos del Taller de Periodismo, sus historias de vida y el por qué optaron por la vocación docente. Es un homenaje a nuestros maestros en el Día del Profesor.

Entrevista 1.-

Profesora Lidia Rivera Córdoba:

Cuarenta y dos años de entrega a la educación integral

 

Por Matías Levio y Sebastián Barra

Sin lugar a dudas en CEMLAP, hay una gran cantidad de profesores, de diversas áreas y disciplinas. Pero por muy diferentes que parezcan todos tienen un objetivo en común, formar jóvenes íntegros para la sociedad.

Un claro ejemplo de aquello es la profesora Lidia Rivera que con 42 años dando clases, ha formado a cientos de alumnos y alumnas de enseñanza básica en el Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez, a lo largo de su vida laboral. Todos quienes han pasado por sus clases, además de matemáticas, aprenden a tener buenos valores y una visión optimista ante la vida. Esta larga y esforzada vida de educadora, ha tenido una motivación muy noble, la cual ella define como: “Los niños son los que te alegran, los que, te dan harta esperanza en que todo va mejor, cuando ellos aprenden a leer, cuando ellos avanzan, esas son alegrías; o como por ejemplo cuando uno sabe noticias de alumnos que hemos tenido y que les va bien, a uno le alegra”

¿Cuándo ingresó a este colegio y cómo llego aquí?

Yo entré el 1 de abril del año ‘73, a mi me trajo otra colega, y me recibió la madre Ana María Ferrer.

¿Ha trabajado en otros colegios?

No, éste fue el primero, yo llevo 42 años, mi vida aquí, y como todo en la vida buena, mala, regular.

¿Cómo decidió ser profesora?

Por mi profesora básica, ella fue mi espejo y gracias a ella entré a la educación.

¿Usted viene de un estrato social bajo, medio?

Yo diría medio, como cualquiera de aquí porque era del sector.

¿Cómo se autodefine?

Yo creo que soy una persona responsable, esforzada y comprometida con lo que hago… en todos los ámbitos.

Su Vida Familiar

¿Qué cosas le agradan y cuáles son sus pasatiempos?

Pasatiempos como tal no tengo, yo me dedico a mi familia en mis horas libres. Tengo un down. Mi vida es él... porque el otro hijo ya es profesional, él es abogado, a él le dimos las herramientas para salir adelante en la vida, y mi otro hijo hay que apoyarlo siempre.

¿Tiene solo 2 hijos?

Sí, 2 de 28 y 25 años.

¿Cómo ha vivido junto a su hijo down?

No ha sido difícil, él nos alegra la vida, es que ellos entregan tanto cariño, y además que no ha sido enfermizo, como otros niños que tienen un sin número de complicaciones.

¿Cómo es su día a día?

Llego a la escuela a las 7:15 am y luego no paro hasta las 6:00 pm, en clases y todo lo que el trabajo de colegio implica. En los fines de semanas me enfoco en la vida familiar.

¿Tiene alguna anécdota o historia digna de mencionar

¿En la escuela?... la primera vez que quedé embarazada, fui a un ginecólogo y el ginecólogo me vio entrar, y en vez de mirarme a la cara se dio vuelta a la ventana y de ahí me preguntó ¿por qué iba?, yo le dije creo que estoy embarazada, él me dice “bueno pase a la camilla ginecológica”, entonces yo le digo: “doctor ¿por qué no me mira a la cara?” se da vuelta y me dice: “es que ahora me va a pagar lo que me hizo en la escuela”… era un ex alumno de aquí.

Educando a Personas Íntegras

¿Cuál es su opinión respecto al estudiante CEMLAP?

Mira ahora yo creo que están más relajados, pero igual, tenemos altas expectativas en los chiquillos, y cuando tienen que comprometerse con algo se comprometen y lo hacen… lo cumplen. Yo creo que la mayoría de los chiquillos son responsables.

¿Cómo cree que ha avanzado la educación chilena?

En algún sentido de forma favorable, se han perdido cosas por la evolución que ha ido ocurriendo, que está.   Esto de la globalización en el alumno, a lo mejor a los que somos más antiguos, como que no nos gusta mucho, pero… así es la vida, hay que crecer…

¿Cuál ha sido uno de sus momentos más difíciles que ha enfrentado?

El año en que estuve sin nana, yo tuve que trabajar con mi hijo, con el Huguito, ese fue el año más pesado porque tenía que traerlo aquí al colegio, partir el trabajo viendo que él no hiciera tonteras, fue muy difícil, muy difícil.

¿El colegio le ha brindado momentos felices significativos?

Sí, muchos, sobre todo los niños, los niños son los que te alegran, los que, te dan esperanzas en que todo va mejor, cuando ellos aprendían a leer, cuando ellos avanzan, esas son alegrías, como por ejemplo cuando uno sabe noticias de alumnos que hemos tenido y que les va bien como el Matías Levio, yo me alegro.

¿Cuál es su visión del colegio a futuro?

Yo creo que, la escuela va por buen camino porque estamos educando personas íntegras, yo creo que al número de alumnos que hemos ido sacando, se van a integrar más porque ustedes que son de enseñanza media, yo los veo más comprometidos con su futuro, y al estar comprometido con su futuro, estudian.

¿Cuál es el sentimiento que le aborda cuando ve a un estudiante que logró superarse o alcanzar su sueño?

Una alegría inmensa porque son parte de uno, y uno puso un granito de arena en su formación, porque cuando los chiquillos tienen logros grandes, nosotros como profesores de básica pusimos un granito de arena.

Recordando los inicios y el fin de un ciclo

- Usted ha estado bastante tiempo en este colegio, 42 años, gran parte de la vida del CEMLAP… ¿Nos podría hablar de los comienzos de este colegio?

Empecé con un kínder que tenía 105 alumnos, sin toda la tecnología de ahora, sin la infraestructura que tiene ahora el colegio… pero pasábamos buenos momentos.

¿El objetivo de formar alumnos íntegros se mantiene desde aquella época?

Sí, porque en un comienzo nosotros teníamos a las Franciscanas Misioneras de María. Las religiosas velaban mucho por formar chiquillos íntegros, no solamente saberlo todo sino que chiquillos que sean buenos para la sociedad, y eso yo creo que hace la diferencia entre nosotros y colegios como el Instituto Nacional o como el Liceo 1.

¿Se podría decir que el colegio es como un benefactor a la sociedad?

Sí.

¿Nos podría compartir la etapa que está viviendo ahora en el colegio?

Yo ya me voy a ir, el motivo principal es que estoy perdiendo la vista, con eso no podría seguir trabajando, pero fue decisión mía terminar este año.

¿Después de esto jubilaría?

Claro jubilo este año y me voy a la casa.

- Aludiendo a que se va este año ¿Cuál es la sensación que queda?

Me entra la duda, si hice lo correcto o no hice lo correcto porque hay que ver que haré después, yo no soy persona de la casa, o sea no desmerezco el trabajo de la casa, pero ahora al tener todas las horas libres me pregunto ¿Voy a hacer el trabajo de la casa? ¿Me va a gustar? No sé.

Sobre su trayectoria académica

¿Usted se tituló de…?

Profesora en educación general básica, me lo otorgó la Universidad de Chile, después hice cosas grandes, un post-título en informática educativa y lo último fue un magister en matemáticas… ese fue un gusto que me di.

- Es un gran logro un magister… ¿Siempre se ha mantenido en básica?

En básica sí… creo que no podría trabajar con ustedes (risas) no podría.

- ¿Siempre fue de su agrado matemáticas?

Mira yo he pasado por todo, primero hice un post-título en proceso científico, yo hacía naturaleza, después hice unos cursos de historia y después llegué a matemáticas… y naturaleza también. Al final uno se olvida de todo lo que ha hecho. Ni siquiera recuerdo cuántas horas de perfeccionamiento tengo.

 

Entrevista 2.-

Profesor Carlos Godoy:

 “El vínculo entre profesor y alumno, es de confianza”

Al profesor Carlos Godoy, le comenzó a gustar las ciencias desde pequeño, al ver programas de televisión como: “El Profesor Rosa” y “El Mundo de Beakman”, que lo marcó mucho en el estudio y el objetivo en su carrera.

Por Valentín Sánchez, Matías Levio y Ángel Salas

¿Por qué decidió ser profesor?

Por la responsabilidad que tiene el trabajo de ser profesor que es formar personas, tú estás tratando con las generaciones que van a venir a futuro y de cierta manera este trabajo te permite contribuir en el ideal de una sociedad.

¿Ha tenido algún problema con un alumno?

Todos los días porque es parte de la tarea del profesor. Si te das cuenta uno lo que busca es formar y al formar comienzas a chocar con ciertas barreras que tienen los alumnos de lo que ellos piensan, de lo que ellos creen, de ciertos comportamientos que ellos creen que están bien, por ejemplo que tiene que estar con el celular en clases. De cierta manera uno trata de hacer ver lo que está bien y lo que está mal,  y a veces eso genera conflictos; problemas siempre hay, pero no quiere decir que los problemas siempre son algo negativo. Uno trata de buscar que termine en algo positivo.

¿Cómo cree que es el cambio entre la época antigua y la de ahora con respecto a la educación?

Las metodologías cambiaron mucho, antes los profesores tenían la capacidad de hasta golpear a los estudiantes. Los apoderados avalaban eso porque los profesores tenían una figura totalmente distinta a ahora, entonces eso generaba que los profesores tuvieran una cierta autoridad que ahora no la tienen. Tienen autoridad pero es muy distinta en donde los apoderados cambiaron, los estudiantes cambiaron, y yo creo que los profesores se tuvieron que adecuar a ese cambio. Los métodos de enseñanza  también tienen cambios, antes bastaba que tú manejaras una cantidad de contenidos, en cambio ahora no, porque los contenidos tienen que ir acompañados con las  habilidades, es decir que tú tengas ciertas capacidades que van acompañando estos contenidos que uno trata de abordar durante las clases.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

Es el contacto que tengo con la gente de su edad, porque de cierta manera uno no se va quedando en el pasado como algunos, yo me junto con otras personas de mi edad, y por ejemplo ciertas modas, ciertos lenguajes que tienen ustedes no lo manejan, porque pierden el contacto de lidiar con personas más jóvenes.  Uno no, al contario uno está ligado, contagiado con esa energía que tienen ustedes, las palabras, las modas, o su comportamiento, la música. Entonces uno de cierta manera se siente actualizado o contingente frente a lo que es la juventud. Otra cosa que también me gusta, aparte de enseñar es esta relación que se establece entre estudiante y profesor, hay relaciones que dudo o me cuesta entender que otra profesión puede establecer con las personas que tú trabajas. Por ejemplo tú ves un médico con el paciente, y la relación es una relación unidireccional o sea, cuales son tus síntomas, este es el remedio y chao. Próxima vez, te hago la receta y chao. La parte comercial también es lo mismo de hecho la parte comercial hay hasta una desconfianza, “me puede estafar”. En cambio el vínculo entre profesor y alumno es un vínculo de confianza, de amigo, de afecto. Hay un afecto y es mutuo, porque se ven todos los días.

¿Qué anécdota importante le gustaría compartir que le ha sucedido o lo ha marcado durante su carrera?

Me marcó con una generación de jefatura, que un día de mi cumpleaños, estaba a la mitad de una clase y me golpea la puerta un alumno que era uno de los alumnos más conflictivos que tenía, entonces cuando yo lo vi y me llamó yo pensé que había tenido algún problema con algún profesor. Entonces le pido que cierre la puerta y yo ya iba como con rabia y preocupación, entonces abro la puerta y le digo “oye, que pasó ahora, dime que pasó” entonces dice “no profe sabe que tuve un problema” y me siguió el juego, y de un momento a otro dice “no profe, mire abajo”. Y yo miro y estaba todo mi curso con pancartas, feliz cumpleaños profe, me cantaron cumpleaños. Fue una anécdota muy bonita, una bonita sorpresa.

Un curso que era el primero medio B hace dos años atrás, yo tenía siempre unos estudiantes, que se quedaban después de las clases preguntándome cosas, y como se quedaban conversando en la sala , y en un momento salgo de la sala y le coloco llave, porque siempre dejo cerrada la sala, y fue en hora de almuerzo, entonces yo estaba almorzando, tirando la talla tranquilamente y cuando estábamos terminando el almuerzo, llega un  compañero y me dice “profesor me puede pasar las llaves de la sala” y yo le dije y ¿por qué?. Y me dice “profesor dejó encerrado a mis compañeros. Y ellos pensaron que yo les estaba haciendo una broma, cuando les cerré la puerta, y cuando se dieron cuenta de que nadie abría, y golpeaban y gritaban, se dieron cuenta que yo  me había ido.

Pasión por las Ciencias

¿Qué lo llevó a estudiar ciencias?

Ciencias era mi pasión de niño, yo fui el primero en estudiar de mi familia, no había como una cultura en mi casa de ir guiándome en lo que era la universidad, porque nadie sabía lo que era eso, lo que si querían que estudiara porque sabían que era una forma de  poder surgir, pero la ciencia en sí, es hasta chistoso , a mi me empezó a gustar la ciencia con la televisión, me gustaba ver el “Profesor Rosa”, para mí era un ídolo, cuando era chico aprendía mucho con él , me acuerdo que veía programas como “El mundo de Vigman” que salía una ratita de un compadre y era un programa así de niño, pero hablaba de puros conceptos científicos. “Érase una vez la vida”, y se trataba de la biología, del cuerpo humano, de la evolución. Esas tres cosas me empezaron a gustar y sabía mucho, entonces después en las clases que yo tenía de ciencia me destacaba y lo otro que en mi casa mi madre tenía una huerta, y yo comencé a hacerme cargo de ella, entonces después me dio la posibilidad de trabajar con muchas plantas, entonces cuando entré a la universidad, la parte de botánica a mí se me hizo súper fácil, porque, me di cuenta de que muchas de las cosas que pasaban ahí ya las sabía. Entonces con todo ese contacto me empezó a interesar mucho la ciencia.

¿En sus horas libres a qué se dedica, aparte de revisar pruebas?

Hago muchas cosas, por ejemplo, hago el aseo de la casa, porque uno tiene obligaciones, me gusta mucho cocinar, me gusta jugar a la pelota, tengo mi club de futbolito, jugamos todos los fines de semana. Me gusta la amistad, de hecho después de jugar nos quedamos dos horas conversando, tirando la talla, comiendo asado, me encantan los asados, jugar también, tengo una x box, juego “Call of duty, matar zombies”,etc. También en mis tiempos libres me dedico a las huertas que tengo en mi casa, me encantan los animales, tengo dos perritos, que de hecho me hacen tira la huerta.

¿Cuál es el curso al cual le ha gustado hacer clases, o qué generación?

La generación del 2013 de cuarto medio, que fue mi segunda jefatura, yo recuerdo mucho a esos estudiantes. Las clases de biología, era tan bueno el curso completo, que tuve que cambiar mis clases hacerlas más complejas, las pruebas también, habían clases que eran día jueves en la tarde y los chiquillos no querían salir de la sala, querían que terminara, porque a veces me pillaba el tiempo, me alargaba. Y a pesar de todo tuve unos estudiantes con promedio 7, estudiantes en biología en segundo medio con promedio 7 y 6,8. Las pruebas eran 7 sin bajar la escala, eran 7 porque eran puntaje completo; aún así, a los cursos que hago clases tampoco me quejo, por ejemplo en el trabajo de los proyectos científicos los chiquillos demostraron que se la pueden, que son capaces de hacer trabajos bien hechos y de buen nivel.

¿Si no hubiese sido profesor qué sería de usted o qué carrera hubiera elegido?

Si no hubiera sido profesor hubiera sido… mira, por un momento tuve la oportunidad de ser biólogo marino…, la primera opción fue biólogo marino, pero en la casa no me dejaron irme a estudiar al norte,  siempre me gustó, porque yo siempre se lo he dicho a la gente, mi primera opción nunca fue ser profesor, hasta cuando di la PSU y antes de postular a la universidad, nunca se me pasó por la mente ser profesor, no estaba dentro de mis preferencias, porque veía lo que pasaba con los profesores de mi colegio, y veía que se les faltaba el respeto que es un trabajo muy sacrificado aparte de que estaba el asunto de las remuneraciones dentro de lo profesional que es baja… o sea nunca me llamó la atención por ningún lado, a pesar de lo importante de lo que yo supe, entonces yo siempre quise ser bioquímico, de hecho yo estudie en la Católica de Valparaíso ni siquiera pedagogía en biología, la carrera se llamaba biología y ciencia naturales, ahora tuvieron que colocarle pedagogía porque muchos entraban sin saber que era pedagogía. Entonces era biología y ciencias naturales, entonces existía en la universidad un decreto en donde si tú en un año tenías tu promedio sobre 5,0 o 5,5 te daban la opción de hacer un cambio interno de carrera sin dar la PSU, ¿te das cuenta? Entonces frente a eso dije: ya primer año voy a darle duro a esta carrera, obtener el promedio más alto y luego de eso hacer un cambio interno.

Entonces bien chistosa la carrera porque se llamaba biología y ciencias naturales, el primer semestre era de puro ramos de ciencia, era botánica, me acuerdo de zoología, química y física. Contextualizada la carrera, era el primer semestre netamente científico entonces uno entendía que era una especie de carrera que te preparaban en la investigación científica. Me acuerdo que después en el segundo semestre entramos todos al curso de esa generación, nos sentamos y se llamaba el ramo: “La dimensión profesional docente”, entonces no entendíamos, llega esta persona y empieza a hablar del rol del profesor, cómo tenía que ser un profesor, cuál era su rol dentro de una sala de clases… entonces nosotros nos mirábamos ¿y este compadre por qué está hablando de profesores? Nosotros pensábamos que estaba haciendo un análisis para luego empezar a hablar de la asignatura, y todos nos preguntábamos. Y a la semana siguiente de vuelta con lo de los profesores y nos empezó a hablar de “literatura de la enseñanza de la ciencia” y nos decíamos: “¿y esto?” recuerdo que nos reunimos como 10 para preguntar qué estaba pasando, y nos dicen: “sí chiquillos, si en la misión y la visión de la carrera, tiene una visión de hacer clases en biología” pero “¿por qué si no es pedagogía”,  “sí es pedagogía pero tiene ese título porque tienen la opción de ser visitadores médico”. Y a todos se nos cayó la cara, ¿te das cuenta?

¿Cómo si le hubieran estafado?

 Claro, pero ni siquiera estafado porque ninguno leyó la malla de la carrera, porque después leímos la malla y venían puros ramos pedagógicos, entonces ahí recién nos dimos cuenta que estábamos en una carrera de pedagogía, yo ahí recién me di cuenta que había entrado a estudiar para ser profesor. Entonces yo fui a hablar todo, me dicen: “No, mira Carlos aprovecha estos ramos para que saques buenas notas y hacemos cambio, porque los bioquímicos en el primer semestre se van muchos, entonces quedan después cupos, combinamos algunos ramos”, fantástico.

Pero sabes tú que ese profesor, me acuerdo de la asignatura. Se llamaba: “dimensión profesional docente”, ese profesor me hizo ver que ser profesor calzaba con mi personalidad. Y me acuerdo que termina el semestre, me va muy bien en la carrera, me siento muy cómodo y llega el momento en que me dicen: “ya Carlos, estamos listo para proceder a hacer el cambio para bioquímica” y sabes que me dio miedo cambiarme porque sentí que estaba tan a gusto con ser profesor, que me dio miedo con cambiarme a bioquímica y después cuando estudiará bioquímica a lo mejor no me iba a gustar.

Hasta el momento por la labor que tengo no me arrepiento y creo que disfruto trabajando. Algunos estudiantes dicen: ”Oiga profe como que a usted le gusta enseñar”, creo que fue una buena decisión y cómo que el destino, Diosito de cierta manera me dio una mano ante mi vocación porque decir: “no, yo siempre quise ser profesor y siempre tuve planificado estudiar pedagogía estaría mintiendo” o “sabes tú que estaba dentro de mis opciones ser profesor”  te estaría mintiendo o que entré a la universidad para ver si es que era lo mío ser profesor, tampoco. Fue por un asunto de que en el segundo semestre de mi carrera me di cuenta que yo estaba estudiando pedagogía.

Un Colegio preocupado por las Personas

¿Cuál es el pensamiento que tiene frente a los alumnos?

¿Cuál es el pensamiento?... de los estudiantes CEMLAP… de este colegio, es súper bueno de los estudiantes de este colegio son estudiantes respetuosos, son estudiantes carismáticos, son estudiantes alegres, son estudiantes que uno termina encariñándose de alguna u otra manera. A  pesar de que a veces se pueda tomar que soy medio pesado, soy medio brusco o apático con algunos, no sé si se tomará así. Pero siento que es inevitable tener cariño con la gente de este colegio, me he llevado muchas sorpresas con alumnos de este colegio, estudiantes con que uno tiene diferencias, pero frente a situaciones delicadas, reaccionan de buena forma, y uno se da cuenta que están preocupados de uno. De hecho hoy llegué con un dolor terrible a trabajar, y trabajé no más, disimulando, unas niñas de séptimo me llaman: “profesor, ¿a usted le duele la cabeza?” y les dije “terrible siento que me va a explotar” “¿quiere unos paracetamol?” y me tenían 2 paracetamoles, ese gesto para mí me mato, que estén preocupados de cómo estás tú es lo mismo que la primera pregunta que me hiciste, más que una anécdota es lo diferente de nuestra profesión, porque tú vas con alguien que esté trabajando es difícil hacer la relación “¿oiga le pasa algo? ¿Necesita algo?” no po’ uno va llega al acuerdo o fin que uno va y chao. La parte como personal no, no se involucra en cambio aquí sí.

¿Tiene un buen trato con sus compañeros de trabajo?

Sí, sí… por lo menos trato, siempre intento tener un buen trato con mis compañeros de trabajo (¿algún roce?) situaciones en que uno se molesta, obvio, es que es una cuestión obvia en todos los trabajos, hay una cierta cantidad de roces con personas que, es como cuando tú tienes tu pareja no es lo mismo que cuando tú estás pololeando de casa en casa, que tienes menos roces a cuando te pones a discutir con una persona con más tiempo y obviamente aumentan las posibilidades de que tengan roces pero, eso ¿cómo te diría yo? Siempre se trata de buena forma, o sea aquí no se pasa más allá del momento.

¿Le gusta el trato de parte de sus jefes o personal del colegio?

El trato de los jefes hacia uno sí, sí sobre todo en el colegio siempre se ha inculcado… tratado de cuidar igual el trato entre los jefes y los profesores o los funcionarios aunque existan diferencias, es como todos los trabajos, pero aquí yo encuentro que también se cuida, por lo menos se cuida acá, porque en otras partes te agarré mala y chao no más, yo soy tu jefe y tú tienes que hacer caso, me da lo mismo que te sientas bien o mal. Por lo menos aquí no se ve eso. Y te digo jefes también antiguos, don Luis Gianelli como jefe también, un ejemplo a lo mejor de muchas personas de lo que es ser un buen líder un buen jefe donde tenía bien claro cuál era el objetivo real de su trabajo, pero el colegio en sí se caracteriza porque trata de cuidar el ambiente, hay una preocupación por el ambiente, no es algo menor en este colegio.

¿Le afectó la ida de don Luis Gianelli?

El sentimiento no es porque haya llegado la señora Virginia al cargo, ¿te das cuenta?, no es eso si no que tantos años, porque de hecho la persona que me llamo por teléfono convenciéndome que yo viniera a trabajar a este colegio fue don Luis, porque me habían mandado unos correos para venir a trabajar acá pero me encontraba negociando con otro colegio.

 ¿Ese contacto se lo hizo el profesor de historia verdad Pablo Unda, porque era vecino, él había dado el contacto…?

Sí. Yo me encontraba en período de tesis estaba terminando mi tesis, yo llegué a este colegio no titulado sino egresado estaba terminando mi tesis, entonces en una conversación de vecinas entre mi mamá y la señora de Pablo, se cuentan que hacía falta un profesor de biología acá, y ahí don Luis me llama por teléfono invitándome a que conociera el colegio, de cierta manera haciéndome ver la gran oportunidad que tenía al trabajar en este colegio.  Entonces por esa razón, de ese contacto, a todo lo que pasó durante estos 8 años que llevo trabajando en este colegio, don Luis siempre estuvo apoyando mucho la ciencia acá , ¿te das cuenta? Y frente a eso el cariño que le tengo a don Luis obviamente es especial.

¿Cuál es su visión del colegio a futuro?

Yo creo que este colegio va a ir creciendo, irá creciendo en su calidad de educación, siento que los profesores y cada vez se está apropiando más de herramientas que van a ir reflejándose en la calidad de la educación  y la calidad también humana, veo que los profesores… no veo que haya un estancamiento, los veo ir superándose e ir mejorando sus clases entonces yo creo que a futuro va ir creciendo en su calidad… aunque existe este miedo que la gratuidad va a llegar cualquiera y se va a echar a perder el colegio, yo creo que no, yo creo que los profesores que hay son buenos profesores y frente a eso la formación va a ser buena, independientemente de las personas que lleguen al colegio.

 

Entrevista 3.-

Profesor de Historia José Loren Toro:

“Quise estudiar pedagogía, para entender el futuro, la historia nos da herramientas sobre el pasado para enfrentar el futuro” 

Es un ex estudiante de nuestro colegio y al momento de realizar su práctica no dudo en hacerla aquí y ser profesor del CEMLAP. Siente un gran compromiso con sus alumnos, de brindarles herramientas para que puedan desarrollarse. “En 6º básico me di cuenta que mi vocación es entregar herramientas a los demás. Desde ahí nace mi interés por ser profesor de historia. Me siento en deuda de dar herramientas, ya que en algún momento otros profesores lo hicieron conmigo.

Por Kimberly Jara y Natalia Lobos

¿Cómo llegó a al colegio?

Bueno llevo bastante tiempo, realicé mi práctica acá, mi llegada no fue sorpresa para nadie, me siento muy cómodo, ver a mis colegas, me siento como en casa. Es muy significativo el estar con mis antiguos profesores.

¿Por qué quiso estudiar pedagogía en historia?

Soy muy cercano a la iglesia, pero quise estudiar pedagogía para entender el futuro. La historia como que nos da herramientas sobre el pasado para enfrentar el futuro. En 6to básico me di cuenta que mi vocación, como persona, es entregar herramientas hacia los demás. Desde ahí nace una profesión de pedagogía de historia, me siento en deuda de dar herramientas, ya que en algún momento otros profesores lo hicieron conmigo

La señora Vivian Fuenzalida fue mi profesora jefe, mi confianza dentro de este establecimiento estaba en ella y en la señora Paulina Roco. También una gran amiga hasta el día de hoy es la señorita Gloria Leiva una muy buena persona y consejera. Mis bases fueron ellas ya que aman lo que hacen y eso es el camino a la felicidad ver como estos profesores quieren formar nuevos líderes para un mundo mejor.

Mi meta con los estudiantes es que ellos puedan comprender un proceso histórico, que no  sepan por saber, si no que comprendan.

 

Fuente: entrevistas realizadas por alumnos del Taller de Periodismo del Complejo Educacional Monseñor Luis Arturo Pérez.