La jornada comenzó con un desayuno, seguido de una dinámica grupal en la que cada equipo formó redes con lana, fijando diversos elementos que simbolizaban aspectos clave del trabajo en equipo. Esta actividad no solo promovió la colaboración, sino que también sirvió como una metáfora visual para entender mejor las conexiones y relaciones dentro de la comunidad educativa.

Después de la actividad grupal, se dio un tiempo para la reflexión personal y plenarios donde los participantes pudieron compartir sus percepciones y aprendizajes basados en las enseñanzas de Jesús, complementadas con material audiovisual de apoyo. Este espacio de reflexión permitió profundizar en el sentido de comunidad y en los valores que deben guiar el quehacer educativo del liceo.

La jornada culminó con una misa de gratitud, en la cual se llevaron al altar los símbolos y trabajos realizados durante la mañana. Al final la celebración eucarística, nuestro rector, Sr. Miguel Muñoz Quinteros, expresó:

"Hoy hicimos red. Somos todos distintos pero somos comunidad. Si somos capaces de descubrir los nudos que nos unen, y desatar aquellos que nos complican, querámonos entre nosotros, y así podremos vencer todas las dificultades mediante el buen trato. Esa es la imagen del buen pastor, que sostiene y que debemos seguir como ejemplo."

Al finalizar la misa, se aprovechó la ocasión para despedir con cariño a nuestro querido capellán Narciso Vega, quien tras cuatro años de servicio en nuestro colegio, emprenderá un nuevo desafío en Roma. Su labor y dedicación han dejado una huella imborrable en nuestra comunidad, y le deseamos todo el éxito en su nueva misión.

Este retiro no solo fortaleció el espíritu de los colaboradores, sino que también reafirmó el compromiso de todos con la misión educativa y pastoral del Liceo Bicentenario Monseñor Luis Arturo Pérez.

Fuente:

Comunicaciones Monseñor Luis Arturo Pérez